En las últimas décadas, el mundo editorial ha cambiado mucho debido a la introducción de los soportes digitales, al igual que el ámbito educativo. El uso de tabletas y pizarras interactivas ha ampliado las formas de aprender materias tradicionales como matemáticas, literatura, ciencias, historia, etc. Al mismo tiempo, estas herramientas han sido objeto de escepticismo, ya que quienes confían en los libros físicos señalan el riesgo de reducir la concentración y los daños oculares.
Veamos por qué y cómo se pueden introducir con éxito las herramientas digitales dentro del aula y cuáles son sus beneficios.
Hacia un “cerebro bialfabetizado”
En 2018, la académica estadounidense Maryanne Wolf publicó “Reader Come Home: The Reading Brain in a Digital Word”. Este libro representa un paso fundamental en la investigación sobre el uso de herramientas digitales y sus consecuencias en el desarrollo del cerebro humano, especialmente el de niños y adolescentes.
Wolf (2018) afirma que la lectura no es una habilidad que los humanos desarrollaron a partir de una base genética, como la visión o el lenguaje (“los seres humanos nunca nacieron para leer”), sino que es algo que han aprendido a hacer a lo largo de la evolución. La forma en que la lectura ha afectado el desarrollo del cerebro, generando complejidad, empatía y pensamiento crítico en la vida, es una experiencia única e irrepetible en la historia del mundo.
“Lo que leemos, cómo leemos y por qué leemos cambia nuestra forma de pensar, cambios que continúan ahora a un ritmo más rápido”
(Wolf, 2018)
En segundo lugar, la lectura tiene estos efectos siempre que sea una lectura profunda. La lectura profunda es un estado de concentración total que nos permite sumergirnos en una historia y sacarle lo mejor en términos de autocomprensión y pensamiento crítico. No se trata sólo de decodificar lo que estamos leyendo, sino de hacer más conexiones entre la información nueva y lo que ya sabemos.
En tercer lugar, esta capacidad no es fija, sino que debe entrenarse y aprenderse. La creación de nuevas conexiones neuronales, debido a la plasticidad del cerebro, está influenciada por factores tanto naturales como ambientales, incluido el medio que utilizamos para leer.
Herramientas digitales han cambiado por completo nuestra forma de leer, haciéndola más superficial y rápida. De hecho, la lectura de pantalla sigue un patrón en forma de F o Z. El patrón en forma de F consiste en leer la parte superior del texto con un movimiento horizontal y luego escanear el lado izquierdo del texto con un movimiento vertical. El segundo, el patrón en forma de Z, consiste en leer sólo el principio y la conclusión de forma lineal y hojear rápidamente el resto del texto.
Sin embargo, al hacer esto, “Reducir el tiempo dedicado a los procesos de lectura profunda. En otras palabras, no tenemos tiempo para captar la complejidad, comprender los sentimientos de los demás, percibir la belleza y crear pensamientos propios del lector” (Wolf, “The Guardian”, 2018). Este también afecta las habilidades de concentración y atención que son fundamentales en el proceso de aprendizaje.
¿Qué pasará con los niños de hoy, que no sólo están cada vez menos acostumbrados a leer libros físicos, sino que también están cada vez más expuestos a instrumentos digitales?
La propuesta de Wolf va en la dirección de un modo de lectura integrado que permita a las personas seguir beneficiándose de la lectura profunda sin renunciar al potencial del mundo digital. En pocas palabras, los niños de hoy deberían desarrollar un cerebro bialfabetizado que sea capaz de alternar entre diferentes modos de lectura y aprendizaje sin perder ninguna capacidad o ventaja de ambos.
¿Por qué utilizar herramientas de e-learning en una escuela?
De hecho, la cuestión nunca ha sido prohibir la tecnología a priori, sino utilizarla de forma consciente y activa. La participación y el compromiso es lo que marca la diferencia en el uso de herramientas digitales con fines educativos.
También es fundamental adaptar los diferentes tipos de aprendizaje a la edad de los alumnos. Según la neuróloga Judy Willis (“The Guardian”, 2015), “Durante los primeros años escolares, el cerebro se concentra en comprender el mundo que nos rodea. Los recuerdos y la comprensión crecen cuando se puede vincular nueva información con cosas que ya sabemos. Las tareas que ayudan con este reconocimiento pueden desarrollar habilidades de alfabetización y aritmética”. Por el contrario, “Cuando los estudiantes llegan a la adolescencia […] es más probable que los objetivos de aprendizaje se centren en la lectura de contenidos y comprensión, la revisión, la redacción de informes, la resolución de problemas, la investigación y el trabajo independiente o en grupo”.
Considerando todas estas necesidades, las ventajas de utilizar herramientas digitales en educación son varias:
- Gracias a su carácter “líquido” –que no está ligado a un único soporte– los contenidos digitales, en particular los EPUB, son flexibles y fáciles de compartir porque pueden ser leídos por diferentes herramientas (tabletas, ordenadores, teléfonos móviles, lectores electrónicos). etcétera);
- Garantizan inclusión y accesibilidad, ya que pueden adaptarse a las necesidades del fruticultor, por ejemplo utilizando un motor de conversión de texto a voz para lectores ciegos, eligiendo un tamaño/forma diferente de fuente o un color/orientación diferente para el texto. Se puede ayudar a los lectores disléxicos utilizando fuentes diseñadas específicamente para ellos;
- Los libros electrónicos pueden enriquecerse con contenidos multimedia e interactivos. Este es especialmente el caso del formato EPub 3, el cual es útil con fines educativos porque permite insertar videos, audio, ejercicios, gráficos y galerías de imágenes que hacen los contenidos más impactantes y atractivos;
- Los libros digitales son generalmente más asequibles que los libros en papel porque no incurren en los mismos costos de impresión y distribución que los libros físicos;
- Pueden mejorar la creatividad. Existen varios sitios en línea que permiten a los estudiantes y profesores crear historias interactivas y lecciones personalizadas para cada necesidad y nivel de aprendizaje.
Cómo crear tu propia lección digital
Para que las herramientas digitales sean adecuadas para los estudiantes, los profesores y educadores deben tener los instrumentos para crearlas.
Aquí hay tres recursos en línea que se pueden utilizar para crear lecciones y libros interactivos:
BookCreator es una herramienta en línea para la creación de libros electrónicos (cuentos interactivos, portafolios digitales, informes científicos, etc.), de fácil acceso para todos. Los usuarios pueden agregar imágenes, diagramas, imágenes, contenidos de audio y video a su texto. La versión gratuita permite crear una única biblioteca con un máximo de 40 volúmenes en su interior.
H5P es un programa que facilita la creación, el intercambio y la reutilización de contenidos interactivos HTML5, como vídeos, escenarios ramificados, lecciones y presentaciones, proporcionando una gama de herramientas para diversas necesidades.
Twine es un programa de código abierto para la creación de ficción interactiva a través de hipervínculos. Permite cruces argumentales, siguiendo el modelo de los juegos de libros y las aventuras de texto. Los usuarios pueden agregar no sólo enlaces, sino también imágenes, sonidos y diversos efectos especiales. También es posible desarrollar juegos de aventuras con escenarios, objetos, combates, diálogos y puntos para explorar libremente. Puede descargar el programa a su PC o utilizar la versión en línea. No es necesario tener ningún conocimiento especial de programación para utilizar Twine.
Fuentes:
“The Future of the Reading Brain in An Increasingly Digital World”, conversation with Maryanne Wolf on the radio program “On Point” (2018) :
https://www.wbur.org/onpoint/2018/08/21/reader-come-home-maryanne-wolf
Gottwald, S., Is screentime really dangerous (or bad) for children?, “Curious Learning” (2020): https://www.curiouslearning.org/essays/2020/10/9/is-screentime-really-dangerous-or-bad-for-children
Miller, L., Just Read the Book Already, “Slate” (2018):
https://slate.com/culture/2018/08/reader-come-home-by-maryanne-wolf-reviewed.html
Troeger, J., Building an accessible ebook, “Medium” (2019): https://medium.com/@jens.troeger/building-an-accessible-ebook-2c3e04891902
Willis, J., The science of homework: tips to engage student’s brain, “The Guardian” (2015): https://www.theguardian.com/teacher-network/2015/feb/23/science-homework-students-brains-learning
Wolf, M., Skim reading is the new normal. The effect on society is profound, “The Guardian” (2018) : https://www.cswe.org/CSWE/media/Diversity-Center/Pedagogical-Resources.pdf
Wolf, M., Reader, come home. The reading brain in the digital world, Harper Collins (2018): https://www.google.fr/books/edition/Reader_Come_Home/Hlg_DwAAQBAJ?hl=en&gbpv=1&printsec=frontcover